Los parques comerciales han demostrado ser uno de los formatos que mejor ha evolucionado en el tiempo gracias a su adaptación a los nuevos hábitos de consumo. Si a esto unimos el gran tamaño de las estancias comerciales con entradas independientes, sus amplios aparcamientos y su ubicación estratégica, encontramos las características que han sido la clave del éxito de estos formatos comerciales.
Según los últimos datos registrados (2022), la inversión alcanzó los 311 millones de euros, uno de los volúmenes más altos de la serie histórica y un resultado que refleja que, en periodos de incertidumbre económica, este formato es un claro valor refugio.
De hecho, los inversores han puesto los parques comerciales en su punto de mira, siendo los protagonistas de las transacciones.
Viendo estos datos, queda claro que los parques comerciales han demostrado ser especialmente resistentes a las crisis provocadas por la pandemia y la subida de la inflación.
A la combinación de espacios abiertos y amplias zonas de aparcamiento, tenemos que sumar, de una forma muy significativa, la ampliación de la oferta comercial tradicional, sobre todo con el segmento de la alimentación y de las zonas de restauración.
A día de hoy se trata de un segmento en desarrollo que aún representa un bajo porcentaje de la superficie de equipamientos comerciales en España, lo que su vez se convierte en una ventaja competitiva para aprovechar las posibilidades de nuevos desarrollos.